Es verdad que la mente del ser humano a falta de activación de la melatonina anda a mil por hora. Tomemos el ejemplo de lo que me pasó anoche (aclaro: es figurita repetida). Después de una semana que empezó bastante atareada y con malas vibras; que después siguió bastante bien y termina con una noche de jueves a viernes bastante pesadillesca (?) con un sueño que tengo que mandar a analizar.
El tema es el siguiente: mi vida. ¿Qué rumbo tiene que tomar? Porque me imagino que no soy la única que ya está medio podrida de tener que sentarse a estudiar cosas que le resultan irrelevantes para su futura vida profesional (hopefully en el exterior) porque esta carrera que elegí en el país al que quiero ir...NO EXISTE! Helloooo!
Y anoche me puse a pensar en lo que voy a escribir en segundos nomás (terminaron siendo minutos porque me distraje con las nubes que pasaban rápidamente por atrás de los edificios): Quiero mandar mis resultados del TOEFL afuera, la info a la Unis ya las pedí a pesar de no tener ni visa, ni pasaporte ni un mango para comprarme un chupetín en el free shop del aeropuerto. Porque convengamos que con 25 dólares muy lejos no voy a llegar, ¿o sí?
En fin, volvemos a lo mismo que me pasaba en el 2008. Cero motivación, cero ganas de hacer tres pasos para tomarme el bondi y en 20 minutos estar en la UM. Porque lo peor es que llego y me la banco, soporto toda la clase, escucho (ponele) a los profesores y hago la tarea pero no siento esa plenitud y goce que probablemente sentiría en otro momento.
Sí, hago un mea culpa. Soy de esas personas que se cansan rapidísimo de las cosas y que prefieren sentarse a filosofar antes que agarrar un manojo de libros para la facultad. Admito que perdí el training en el estudio y dejo todo para el último momento. Si no me gusta, olvídalo. No esperes que le meta pila porque va a ser un fiasco total y voy a terminar citando la famosa frase de "I give up...". Y peor si me apuran para terminar la carrera porque piensan que como sé inglés es "UNA PAVADA PARA VOS". Em...no, no es así. Aunque cabe admitir que hay cosas que me encanta saberlas de antemando porque son menos horas de culo en la silla y más libre albedrío por las calles de la ciudad y bares nuevos donde tomar el té, escribir, sacar fotos y filosofar.
Ya llega un momento en el que uno dice: "basta, necesito un break". Yo lo vengo necesitando desde el 2010 masomenos porque siento que todavía no encontré mi lugar en el mundo y a veces me frustra y me agarra esa angustia en el pecho. Y lo peor es saber que familiares y amigos te refriegan el hecho de que viajan y se van a estudiar afuera y que esto y lo otro. No me lo cuentes si sabés que hace que tenga que contener las lágrimas y que me den ganas de agarrar la almohada y romperla con las manos. I mean....c'mon!
Y eso me pasa a la noche. Ahí es cuando me pongo a pensar y a dudar de mí misma, de si soy lo suficientemente buena en lo que hago, por qué soy invisible para algunos a veces, por qué soy cero amiga del ámbito social y atestado de gente. ¿Seré la única freak que es anti matrimonio, anti hijos y pro viajes y pro estudio y cosas nuevas y exóticas? (Pro estudio me refiero a todo lo relativo al inglés que es la unica asignatura que sí logré terminar: KET, PET, FCE, CAE, CPE, TOEFL. Y ni hablar de la filosofía...¡AMOR A LA SABIDURÍA SI LOS HAY!)
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