Es una noche cualquiera y al observar la luna detenidamente pude descubrir que tan lejos y a la vez tan cerca que está. Pienso que muchas veces se va a la luna con la imaginación para olvidar los problemas y preocupaciones que se nos presentan. Otro año se nos termina y siempre sucede que decimos "quiero hacer tantas cosas y no puedo...ya se termina el año pero la re..."
Esa preocupación puede tener un motivo desconocido y da bronca, sí ya lo sé. Parece que no, pero a todos les sucede, como también el hecho de decir, tendría que haber pasado más tiempo con fulano, pegarle a mengano...pero lamentablemente there's no turning back señores...what's done is done. Por algo cosas pasan y otras no. Creo que después de un tiempo uno se da cuenta por qué...no te digo que sea ya mañana pero creo que es importante ir a la luna y pensar, tal vez el silencio y el hecho de mirar al infinito, satélites y estrellas nos ayude a valorar más aquelos que hicimos durante el año transcurrido. Que no sea en el momento en que uno tiene que estudiar porque no sirve, quién sabe cuando tiempo puede estar filosofando por el espacio...segundos, minutos, horas...!!
Ya a fin de año las energías no son las mismas. La rutina cansa y cada vez más cosas se vuelven molestas y otras a las que no les dábamos tanta importancia suben en el grado de jerarquías. Tal vez eso que consideraba mi prioridad se encuentra ahora completamente alejada de mi actual número uno...o como diría alguien que conozco "number one priority". También están los idiotas que dicen irónicamente " flaca me caés re bien" y se dan vuelta y susurran "ay Dios no me la banco más..." Pareciera que no pero si uno es muy observador puede distinguirlos claramente, créanme que lo hice más de una vez y dicho y hecho, así fue. Uno se siente mal después hasta que el otro hace una buena acción que a uno hace pensar "pobre, la traté/lo traté re mal" Siempre sucede, o al menos los casos que conozco son así.
"El año que viene va a ser diferente", "Prometo empezar de cero" Son frases que el 31 ocupan nuestra mente y en la fiesta de fin de año sacan a flote a esa persona deshinibida, nueva, llena de energía, ansiosa por mostrarle al otro idiota que no es el mismo pelotudo que el año pasado y amenaza con destruirle la vida por todo lo que le hizo sufrir...a quién no le pasó alguna vez? De todas maneras, cada año las metas se van cumpliendo de una manera u otra. Prometete que vas a ser un poquitito mejor. Mirá hacia atrás y vas a ver cuánta gente buena conociste, a cuántos idiotas les cerraste la boca y a cuántos ex dejaste pensando....MIRÁ DE LO QUE TE PERDÉS. Eso llena a uno de satisfacción y a través del ensayo y error crece y aprende cosas nuevas...
Feliz 2008!!!
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